Salud & Alimentación

Alimentación Saludable

Alimentación

Para mantener e incrementar la cobertura de la alimentación y esperando el mejoramiento de esta población de niñas, niños, jóvenes, mujeres, adultos mayores, personas en condición de discapacidad y sus cuidadores, proveemos comidas sanas y saludables

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34,800 almuerzos comunitarios repartidos anualmente, para 145 niñas, niños y jóvenes.
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26,622 refrigerios entregados a 690 niñas, niños y jóvenes durante 11 meses.
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6,660 almuerzos para 75 adultos mayores, correspondientes a 30 diarios, por 11 meses, en el curso del año.
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500 familias recibieron mercados durante el año.

Hemos apoyado a mas de 3,500 personas en Colombia y otros paises.

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Servicios de salud para la comunidad

Salud & bienestar

En colaboración con madres y padres de familia, y gracias al trabajo psicosocial, se implementaron terapias para prevenir y superar el acoso escolar.

Profesionales y estudiantes de las universidades Colombianas: Javeriana, El Bosque y Minuto de Dios, entre otras, prestan servicios médicos y odontológicos a la comunidad.

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Más de 55 niñas y niños con dificultades de aprendizaje
Fueron atendidos en las áreas de psicología, terapia del lenguaje y psicopedagogía, creando así condiciones favorables para su permanencia y mejores resultados en el sistema educativo.
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123 familias recibieron apoyo psicológico.
Los padres, madres de familia y educadores, mejoran el manejo de las emociones, la autoconfianza y la resiliencia en la comunidad, fortaleciendo así, relaciones familiares más asertivas y respetuosas.

Ayudemos a las familias a tener alimentación básica

Invierte en futuros

Alimentacion

Hermana Norma Inés Bernal Velez

Fundadora

Natural de Antioquia, Colombia. Cursó estudios superiores en el Colegio Santa Clara en Bogotá y universitarios en la Universidad Externado de Colombia, donde obtuvo el título de Trabajadora Social. Ejerció su actividad profesional en la Asociación Cristiana de Jóvenes, donde lideró un programa para niños en situación de calle. También dirigió el departamento de bienestar en la empresa de flores Florameria, donde formó parte del equipo profesional que conformó la red de empresarios del suroccidente de Cundinamarca, abarcando municipios como Madrid, Mosquera y Funza.

A los 40 años, ingresó a la Comunidad de las Hermanas Auxiliadoras del Purgatorio. Como religiosa, trabajó durante cuatro años en México con comunidades indígenas. A su regreso a Colombia, trabajó con desplazados, campesinos y población afectada por el conflicto armado en Barrancabermeja, donde además dirigió la Escuela de Formación Comunitaria, que cubría 23 municipios de la Diócesis de Barranca.

Posteriormente, se trasladó a Bogotá y comenzó a trabajar en la Zona Pastoral de Cristo Sacerdote, donde atendió a la población desplazada, siendo coordinadora de la Pastoral Social y funcionaria de la Escuela de Paz y Convivencia. También lideró la pastoral social del Banco Arquidiocesano de Alimentos en coordinación con el padre Daniel Saldarriaga.

En 2004, junto a un grupo de amigos laicos, fundó la asociación Codo a Codo, de la cual ha sido presidenta y representante legal durante más de 20 años. Desde allí, ha servido en diferentes comunidades vulnerables, principalmente en Altos de la Florida, en el municipio de Soacha, cerca de Bogotá. El trabajo desarrollado en ese lugar ha brindado oportunidades para dignificar la vida de niños, jóvenes, mujeres y adultos mayores, poblaciones en extrema pobreza y con grandes necesidades personales y comunitarias. Esta labor ha sido coordinada con la Organización Codo a Codo Internacional de Chicago.

En 2005, se trasladó a San Sebastián, España, donde trabajó con presos y migrantes. En 2007, regresó a Colombia y coordinó la Comisión de Justicia y Paz de la Conferencia de Religiosos de su país, abanderando temas de paz y reconciliación.

Posteriormente, se vinculó al Servicio Colombiano de Comunicación (SERCODES), donde formó parte del diseño, planeación y ejecución del proyecto "Ayudándonos a Ayudar", visitando las zonas del país más golpeadas por la violencia para trabajar con mujeres campesinas, desplazadas e indígenas víctimas del conflicto armado.

Fue cofundadora de colectivos de mujeres desde una perspectiva ecuménica, agrupando a mujeres líderes que trabajan por la paz, entre ellos el Colectivo de Pensamiento y Acción Mujeres Paz y Seguridad. También formó parte del Grupo de Mujeres Ecuménicas por la Paz (GEMPAZ), una organización nacional con núcleos en diferentes ciudades y municipios del país.

Una de sus consignas ha sido: “Contigo y con tu pueblo, desde la justicia y la misericordia”.